jueves, 18 de junio de 2009

Las Leyes de Reforma

Miguel Angel Gutiérrez

magjuridico@gmail.com
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Fueron un conjunto de disposiciones que empezaron a promulgarse desde la revolución de Ayutla, que estuvo destinada a terminar con la dictadura santanista.

Entre las más importantes se encuentran las siguientes:

· Administración de justicia y organización de los Tribunales de la Nación, o Ley Juárez (1855). Suprimió los tribunales especiales, con excepción de los eclesiásticos y militares, aunque los limitó a los asuntos de su competencia.
· Libertad de imprenta o Ley Lafragua (1856)
· Decreto de intervención de los bienes de la diócesis de Puebla (1856)
· Decreto de supresión de la coacción civil para el cumplimiento de votos monásticos (1856)
· Decreto de supresión de la Compañía de Jesús (1856)
· Ley de desamortización de bienes en manos muertas, o Ley Lerdo (1856). Pretendía incorporar a la producción las tierras que se encontraban sin trabajar, aunque afectaba tanto al clero como a las comunidades autóctonas. Decretaba la desamortización de fincas rústicas y urbanas propiedad de corporaciones civiles o religiosas.
· Ley sobre Derechos y Obvenciones o Ley Iglesias (1857). Reglamentó las utilidades parroquiales exigiendo que no se cobrara a los pobres por los servicios eclesiásticos.
· Ley de Convocatoria al Congreso Constituyente, firmada por Juan Álvarez.

Al verse afectados por estas leyes, los conservadores y los clericales se levantaron en armas, con lo que se inicia la Guerra de Reforma (1857-1860). El papa Pío IX, desde Roma, pidió a los católicos que se opusieran a la Constitución y a las leyes promulgadas.

El rechazo absoluto de los conservadores y católicos los llevó a proclamar el Plan de Tacubaya en diciembre de 1857, dirigido por Félix Zuloaga, quien presionó al presidente Comonfort para que los apoyara. Juárez acusó a éste de traidor, por lo que fue encarcelado, pero el mismo Comonfort lo liberó al ser desplazado por los conservadores, que intentaron imponer a Zuloaga en la presidencia. De este modo se produjo la existencia de dos gobiernos: uno legítimo, presidido por Juárez, y otro impuesto por la fuerza, lo que hizo inevitable una guerra civil.

Durante 1858 los conservadores lograron victorias continuas, con el apoyo monetario del clero. Durante 1859 las fuerzas se equilibraron y se alternaron los triunfos.

Los liberales consideraron necesario consolidar el Estado Mexicano y expidieron más leyes para complementar las primeras de Reforma:

· Ley de separación entre la Iglesia y el Estado (1859), que además suprimió las congregaciones religiosas.
· Ley de nacionalización de los bienes eclesiásticos (1859)
· Ley del matrimonio civil (1859), que hizo pasar al Estado el control de la población, nacimientos y defunciones.
· Ley de libertad de cultos (1860), que permite a los ciudadanos la práctica de la religión de su preferencia siempre que no intervenga con el Estado.

El avance de la guerra provocó la bancarrota del país. Ambos bandos trataron de buscar el apoyo extranjero, aunque ninguno lo logró. Los liberales por los conflictos secesionistas en Estados Unidos: los conservadores no lograron el apoyo español porque perdieron definitivamente la guerra en 1860. Los liberales habían ofrecido a los estadounidenses libre tránsito por el Istmo de Tehuantepec, apoyado por sus fuerzas militares (Tratado McLane-Ocampo), y los conservadores ofrecieron a los españoles pagar una indemnización e instaurar un gobierno bajo su tutela (Tratado Mon-Almonte).

La situación político-financiera abriría, al poco tiempo, el terreno para la intervención francesa y el segundo imperio mexicano.

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