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La Balística Forense es una ciencia rama de la criminalística, que estudia las armas y el movimiento de los proyectiles. Se aplica para el esclarecimiento de los hechos delictuosos. También estudia los efectos producidos en el blanco: determina el arma o armas y proyectiles utilizados, la distancia, el ángulo de tiro, la trayectoria, la posición del blanco, el trayecto del proyectil en su interior, el número de disparos efectuados, y si se recoge vaina y/o proyectil, puede determinar si ha sido disparado o no por el arma sospechosa.
El perito en balística participará en aquellos hechos en que se encuentren armas de fuego o elementos relacionados con ellas. Es frecuente que se solicite su intervención para esclarecer delitos como asaltos, homicidios, suicidios, lesiones, portación ilegal de armas, daño en propiedad ajena, amenazas y otros más.
Normalmente, el perito en balística desempeña sus actividades en el laboratorio. La mayor parte de los dictámenes que se realizan en esta materia necesitan apoyarse en equipos como el microscopio de comparación y la tina de disparos. También requieren de información bibliográfica auxiliar o computarizada.
La balística forense se encuentra dividida en tres áreas: balística interior, que estudia el movimiento del proyectil mientras se encuentra dentro del cañón; balística exterior, que considera el movimiento del proyectil desde el momento en que abandona el cañón hasta que alcanza el blanco, y balística terminal, que analiza el efecto del proyectil sobre los cuerpos sólidos.
La balística interior se ocupa de la temperatura, el volumen y la presión de los gases producidos por la combustión de la carga propulsora en el cañón, que puede llegar hasta 2871° C; tiene también que ver con el efecto de la expansión de esos gases sobre el cañón y el proyectil. Algunos de los elementos críticos implicados en el estudio de la balística interior son la relación entre el peso de la carga y el peso del proyectil, la medida del calibre, así como las condiciones de mantenimiento del arma de fuego.
La Balística exterior estudia la forma de los proyectiles, el calibre, el peso, las velocidades iniciales, la rotación, la resistencia del aire y la gravedad, los cuales constituyen los elementos que inciden en la trayectoria de un proyectil desde el momento en que abandona el cañón hasta que alcanza el blanco. En su salida del cañón la bala se acompaña de gas, llama, granos de pólvora, humo, residuos de fulminante, partículas metálicas desprendidas del proyectil y el metal vaporizado de éste y del cartucho.
La balística terminal o de efectos estudia lo que los proyectiles causan al blanco establecido.
HERIDAS POR ARMA DE FUEGO
Las lesiones por arma de fuego se dividen en heridas por proyectil simple y heridas por proyectil compuesto.
Las primeras suelen constar de orifico de entrada, trayecto y orificio de salida. El orificio de entrada es redondo cuando el proyectil entra en ángulo de 90°, y alargado cuando entra en forma oblicua. Suele provocar un anillo de enjugamiento y un anillo de contusión.
TIPOS DE DISPARO
Existen diferentes clases de disparo según la distancia a que se realizaron:
a) DISPAROS DE CONTACTO. Producen el signo de Hofmann o de «boca de mina» cuando se hacen en contacto directo con la superficie corporal. La herida tiene forma estrellada, de aspecto desgarrado, debido a la acción de los gases desprendidos por la combustión de la pólvora en su inmediata proximidad. En su interior la herida aparece ennegrecida por el depósito de humo y por los granos de pólvora incrustados.
b) DISPAROS A CORTA DISTANCIA. Cuando el disparo se realiza a menos de un centímetro se produce sobre la superficie impactada una superposición de manchas (tatuajes), así como quemadura alrededor del orificio.
c) DISPAROS A DISTANCIA INTERMEDIA. La incrustación de los granos de la combustión incompleta en la piel provoca micro-contusiones y forma el tatuaje verdadero. La adhesión superficial del humo constituye el falso tatuaje o ahumamiento. Se presenta quemadura, que a su vez produce piel apergaminada y pelo quemado.
d) DISPAROS DE LARGA DISTANCIA. Producen un anillo de contusión, es decir, una zona sin epidermis situada por fuera del anillo de enjugamiento a causa de la fricción y el calor al momento del paso del proyectil por los bordes del orificio de entrada. El anillo de enjugamiento, que se encuentra alrededor del orificio de entrada, es negro debido al polvo y al lubricante que el proyectil arrastra. Juntos, el anillo de contusión y el de enjugamiento forman el halo de Fisco.
e) POR PROYECTIL DE REBOTE. Los proyectiles que han rebotado en una superficie dura producen un orificio de entrada más grande, con bordes rasgados. El anillo de contusión es grande e irregular debido a la pérdida de velocidad del proyectil.
TRAYECTO
Se denomina trayecto al recorrido del proyectil en el cuerpo de la víctima. Por lo común sigue una línea recta, pero puede ser que migre o se desvíe, dependiendo del calibre del proyectil, la distancia y la densidad de los órganos. Durante el trayecto el proyectil puede provocar fracturas, lesiones graves o hasta licuefacción de órganos internos. Con el estudio del trayecto se puede determinar el tiempo de sobrevida de la víctima, aunado a su estado de salud previo, edad, género, estura y peso.
ORIFICIO DE SALIDA
El orificio de salida es la lesión provocada por la bala después de atravesar el cuerpo. A diferencia del orificio de entrada, el orificio de salida no tiene anillo de enjugamiento ni de contusión; la forma es irregular, los bordes son evertidos, hay ausencia de tatuaje, a veces es desgarrado. Su tamaño no está directamente relacionado con el calibre del proyectil; varía, pudiendo incluso ser más grande. El perito debe tomar en cuenta la fragmentación del proyectil, su desviación, el tipo de tejido que interese y la edad de la víctima. Cuando hay un orificio regular y otro mayor e irregular, el segundo es el de salida
HERIDAS POR PROYECTIL COMPUESTO
Otro tipo de lesiones comúnmente evaluadas por el perito en balística son las producidas por escopetas, armas que disparan perdigones. Este tipo de heridas suele tener un orificio de entrada característico, ya que a medida que la distancia de disparo aumenta crecerá también el diámetro de la herida. Una escopeta de caza calibre 12 con cañón cilíndrico, a un metro de distancia, produce un solo orificio de entrada del orden de los 3 cm. Este orificio tiene un contorno ondulante, carece de anillo de enjugamiento y puede tener orificios de entrada satélite debidos a perdigones periféricos. Cuando el disparo se produce a partir de aproximadamente un metro de distancia, comienzan a aparecer orificios producidos por perdigones aislados y dispersos: cada perdigón actúa como un proyectil independiente. La dispersión de los perdigones toma lugar en forma de cono, que se denomina «rosa de dispersión».
Cuando se hacen disparos a distancias comprendidas entre los 30 y los 90 cm con armas de calibre 12, 16 ó 20, suelen ser observables en las lesiones unas marcas en forma de pétalo, o de cruz de Malta, en torno al orificio de entrada. Estas son producidas por el plástico del cilindro. Cuando el disparo se realiza a distancias mayores, los tacos (piezas de madera, metal o plástico) se desvían de la trayectoria de los proyectiles y pueden dejar su marca al lado del orificio de entrada, sin penetrar. En estos casos no son frecuentes los orificios de salida puesto que la mayoría de los perdigones ceden toda su energía en el cuerpo de la víctima. Es importante tener en cuenta que, en todos los casos de heridas producidas por escopetas, la distancia de tiro puede ser determinada con precisión mediante disparos experimentales con la misma arma y tipo de cartuchos utilizados en los hechos.
CONCLUSIONES
La fascinación del trabajo del perito en balística forense estriba en su marco teórico y práctico, así como en la relación que debe establecer entre distintas disciplinas del conocimiento, tales como derecho, medicina, fotografía, cartografía, dibujo, física, química, etcétera. Su finalidad principal es el esclarecimiento científico de la verdad histórica de un hecho para colaborar en la impartición de justicia. •
La Balística Forense es una ciencia rama de la criminalística, que estudia las armas y el movimiento de los proyectiles. Se aplica para el esclarecimiento de los hechos delictuosos. También estudia los efectos producidos en el blanco: determina el arma o armas y proyectiles utilizados, la distancia, el ángulo de tiro, la trayectoria, la posición del blanco, el trayecto del proyectil en su interior, el número de disparos efectuados, y si se recoge vaina y/o proyectil, puede determinar si ha sido disparado o no por el arma sospechosa.
El perito en balística participará en aquellos hechos en que se encuentren armas de fuego o elementos relacionados con ellas. Es frecuente que se solicite su intervención para esclarecer delitos como asaltos, homicidios, suicidios, lesiones, portación ilegal de armas, daño en propiedad ajena, amenazas y otros más.
Normalmente, el perito en balística desempeña sus actividades en el laboratorio. La mayor parte de los dictámenes que se realizan en esta materia necesitan apoyarse en equipos como el microscopio de comparación y la tina de disparos. También requieren de información bibliográfica auxiliar o computarizada.
La balística forense se encuentra dividida en tres áreas: balística interior, que estudia el movimiento del proyectil mientras se encuentra dentro del cañón; balística exterior, que considera el movimiento del proyectil desde el momento en que abandona el cañón hasta que alcanza el blanco, y balística terminal, que analiza el efecto del proyectil sobre los cuerpos sólidos.
La balística interior se ocupa de la temperatura, el volumen y la presión de los gases producidos por la combustión de la carga propulsora en el cañón, que puede llegar hasta 2871° C; tiene también que ver con el efecto de la expansión de esos gases sobre el cañón y el proyectil. Algunos de los elementos críticos implicados en el estudio de la balística interior son la relación entre el peso de la carga y el peso del proyectil, la medida del calibre, así como las condiciones de mantenimiento del arma de fuego.
La Balística exterior estudia la forma de los proyectiles, el calibre, el peso, las velocidades iniciales, la rotación, la resistencia del aire y la gravedad, los cuales constituyen los elementos que inciden en la trayectoria de un proyectil desde el momento en que abandona el cañón hasta que alcanza el blanco. En su salida del cañón la bala se acompaña de gas, llama, granos de pólvora, humo, residuos de fulminante, partículas metálicas desprendidas del proyectil y el metal vaporizado de éste y del cartucho.
La balística terminal o de efectos estudia lo que los proyectiles causan al blanco establecido.
HERIDAS POR ARMA DE FUEGO
Las lesiones por arma de fuego se dividen en heridas por proyectil simple y heridas por proyectil compuesto.
Las primeras suelen constar de orifico de entrada, trayecto y orificio de salida. El orificio de entrada es redondo cuando el proyectil entra en ángulo de 90°, y alargado cuando entra en forma oblicua. Suele provocar un anillo de enjugamiento y un anillo de contusión.
TIPOS DE DISPARO
Existen diferentes clases de disparo según la distancia a que se realizaron:
a) DISPAROS DE CONTACTO. Producen el signo de Hofmann o de «boca de mina» cuando se hacen en contacto directo con la superficie corporal. La herida tiene forma estrellada, de aspecto desgarrado, debido a la acción de los gases desprendidos por la combustión de la pólvora en su inmediata proximidad. En su interior la herida aparece ennegrecida por el depósito de humo y por los granos de pólvora incrustados.
b) DISPAROS A CORTA DISTANCIA. Cuando el disparo se realiza a menos de un centímetro se produce sobre la superficie impactada una superposición de manchas (tatuajes), así como quemadura alrededor del orificio.
c) DISPAROS A DISTANCIA INTERMEDIA. La incrustación de los granos de la combustión incompleta en la piel provoca micro-contusiones y forma el tatuaje verdadero. La adhesión superficial del humo constituye el falso tatuaje o ahumamiento. Se presenta quemadura, que a su vez produce piel apergaminada y pelo quemado.
d) DISPAROS DE LARGA DISTANCIA. Producen un anillo de contusión, es decir, una zona sin epidermis situada por fuera del anillo de enjugamiento a causa de la fricción y el calor al momento del paso del proyectil por los bordes del orificio de entrada. El anillo de enjugamiento, que se encuentra alrededor del orificio de entrada, es negro debido al polvo y al lubricante que el proyectil arrastra. Juntos, el anillo de contusión y el de enjugamiento forman el halo de Fisco.
e) POR PROYECTIL DE REBOTE. Los proyectiles que han rebotado en una superficie dura producen un orificio de entrada más grande, con bordes rasgados. El anillo de contusión es grande e irregular debido a la pérdida de velocidad del proyectil.
TRAYECTO
Se denomina trayecto al recorrido del proyectil en el cuerpo de la víctima. Por lo común sigue una línea recta, pero puede ser que migre o se desvíe, dependiendo del calibre del proyectil, la distancia y la densidad de los órganos. Durante el trayecto el proyectil puede provocar fracturas, lesiones graves o hasta licuefacción de órganos internos. Con el estudio del trayecto se puede determinar el tiempo de sobrevida de la víctima, aunado a su estado de salud previo, edad, género, estura y peso.
ORIFICIO DE SALIDA
El orificio de salida es la lesión provocada por la bala después de atravesar el cuerpo. A diferencia del orificio de entrada, el orificio de salida no tiene anillo de enjugamiento ni de contusión; la forma es irregular, los bordes son evertidos, hay ausencia de tatuaje, a veces es desgarrado. Su tamaño no está directamente relacionado con el calibre del proyectil; varía, pudiendo incluso ser más grande. El perito debe tomar en cuenta la fragmentación del proyectil, su desviación, el tipo de tejido que interese y la edad de la víctima. Cuando hay un orificio regular y otro mayor e irregular, el segundo es el de salida
HERIDAS POR PROYECTIL COMPUESTO
Otro tipo de lesiones comúnmente evaluadas por el perito en balística son las producidas por escopetas, armas que disparan perdigones. Este tipo de heridas suele tener un orificio de entrada característico, ya que a medida que la distancia de disparo aumenta crecerá también el diámetro de la herida. Una escopeta de caza calibre 12 con cañón cilíndrico, a un metro de distancia, produce un solo orificio de entrada del orden de los 3 cm. Este orificio tiene un contorno ondulante, carece de anillo de enjugamiento y puede tener orificios de entrada satélite debidos a perdigones periféricos. Cuando el disparo se produce a partir de aproximadamente un metro de distancia, comienzan a aparecer orificios producidos por perdigones aislados y dispersos: cada perdigón actúa como un proyectil independiente. La dispersión de los perdigones toma lugar en forma de cono, que se denomina «rosa de dispersión».
Cuando se hacen disparos a distancias comprendidas entre los 30 y los 90 cm con armas de calibre 12, 16 ó 20, suelen ser observables en las lesiones unas marcas en forma de pétalo, o de cruz de Malta, en torno al orificio de entrada. Estas son producidas por el plástico del cilindro. Cuando el disparo se realiza a distancias mayores, los tacos (piezas de madera, metal o plástico) se desvían de la trayectoria de los proyectiles y pueden dejar su marca al lado del orificio de entrada, sin penetrar. En estos casos no son frecuentes los orificios de salida puesto que la mayoría de los perdigones ceden toda su energía en el cuerpo de la víctima. Es importante tener en cuenta que, en todos los casos de heridas producidas por escopetas, la distancia de tiro puede ser determinada con precisión mediante disparos experimentales con la misma arma y tipo de cartuchos utilizados en los hechos.
CONCLUSIONES
La fascinación del trabajo del perito en balística forense estriba en su marco teórico y práctico, así como en la relación que debe establecer entre distintas disciplinas del conocimiento, tales como derecho, medicina, fotografía, cartografía, dibujo, física, química, etcétera. Su finalidad principal es el esclarecimiento científico de la verdad histórica de un hecho para colaborar en la impartición de justicia. •
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REFERENCIAS
· Artículo previamente publicado en la revista «Imagen Médica» Nº 5, septiembre-octubre 2008, Pp 36-39, bajo la dirección editorial de Miguel Angel Gutiérrez.
· Foto: MAG
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